domingo, 3 de abril de 2011

La sensibilidad de las patatas

Detrás de este título tan sugerente se encuentra casi una filosofía de vida. Una filosofía un tanto peculiar y que casi se está transmitiendo de unos a otros sin casi darnos cuenta. ¿No os lo creéis? Bueno, pues lo curioso es que el 70 % del día estamos en plan "patata". Vamos a nuestro rollo y casi sin mirar, como los burros con orejeras. Hacemos el mismo trayecto para las mismas cosas, las mismas caras... las mismas acciones. Es como si nos despertáramos para entrar en una especie de sopor envolvente. Y nos vamos cansando, y cansando... hasta que todo nos aburre, como si miráramos a una patata. Que nadie se confunda, estamos hechos para algo más. No podemos vivir así, con esa modorra, porque si nuestra vida es pasar días... me temo que hasta el mes de Junio en el cual hay una fiesta, los días se nos van a hacer muuuuuuyyyyyyy largos. NO. Lo repito, estamos hechos para algo más. Una cosa es cansarse y otra es dejarse vivir. Cansarnos, nos cansamos todos, dejarse vivir no deja de ser una manera cómoda de dejarse morir y tener vida para desperdiciarla de esa forma es lamentable. ¿Has sonreído hoy? Pero no con esa sonrisa de político más falsa que un duro de cuatro pesetas. Esa sonrisa que sale del corazón, aunque estés sin fuerzas, esa sonrisa que hasta sale por los ojos. A la gente que sonríe así se le nota. Mira las cosas de forma diferente, aunque a veces se queje. ¿Por qué? Porque es una sonrisa con sentido, no es una patata. Las patatas no sonríen, ni sienten ni padecen, calientan el sitio y poco más. ¿Cómo reconocer a las patatas? Por su manera de vivir, de hablar... se dejan llevar. A veces es lo más sencillo, sin duda, pero te pierdes tantas cosas... Las patatas no se enamoran. Quizá por miedo, quizá por darse, por no atreverse a sentir y a mostrarse tal como son, dejarse sorprender y dejar que le descubran. Tienen que preocuparse por alguien mas que ellos mismos y, correr el riesgo del dolor. No siempre es fácil. En el mundo habrá quien les defraude, quien les utilice, quien les falle, quien les haga daño... pero también habrá quien les ame, quien les sonría igual, quien transmita ilusión... y vivir así merece la pena. Gente que quizá no salga en los periódicos; pero cuya conversación no deja indiferente.

¿Conoces a alguien así? ¿En plan patata? Pero lo que es más importante... ¿Conoces a alguien "despierto"? De los que se atreven a vivir, a ser audaces, no a vivir de recuerdos. Los buenos momentos están por llegar y si te quedas en los antiguos, te estás perdiendo muchas cosas. ¿Puedes conformarte con vivir minucias cuando estás hecho para algo más? ¿Por qué conformarse con las vidas de otros cuando tienes la tuya que siempre puede ser mucho más interesante? ¿Por qué no atreverse? ¿Acaso es tan "bueno" lo que dejamos atrás? Hay algo más que vivir deprisa, siempre pensando en cualquier cosa menos en lo verdaderamente importante. Yo sí que conozco a gente despierta, se les nota, tienen brillo en los ojos. Y repito, pueden cansarse, y pasarlo mal; pero dejan su marca en la vida. Y estar a su lado es un aprender constante, dejarse sorprender y dejar de ser patata.

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