Afanes

Esta semana me ha llamado la atención la nueva medida recaudatoria de la DGT, el Gobierno, el ayuntamiento... no tengo muy claro a quién se le ha ocurrido la medida. Me refiero a los radares que van a empezar a funcionar en la A-6. Son radares "inteligentes", de los que se autoprograman conforme a la velocidad del tráfico. Es decir, que si "alguien" decide que en vez de ir a la velocidad de 120 kms/h que ahora marca el código, poner la limitación a 80, por ejemplo, en algunos tramos para que se ahorre combustible y se emita menos contaminación. Piensan en nuestros bolsillos... qué amables ¿verdad? La realidad es que con esta medida, todo parece indicar que se busca una nueva forma de ingresar dinero en las arcas estatales, municipales... y, lamentablemente, que los conductores que no tienen el control de velocidad de serie, vayamos más pendientes de la aguja del cuentakilómetros que del tráfico. Porque claro, dependiendo de una señal luminosa que te indicará la velocidad de ese tramo, tendrás que ir más despacio o más todavía. Supuestamente de esta manera se aminoran los atascos... no sé, creo que el monumental atasco que tenemos todas las mañanas hasta la entrada de la M-40 no se arregla con una señal luminosa, sino con una luminosa mente que le dé una pensada a una de las peores entradas a carreteras que conozco.

Otra medida llamativa es la que se está produciendo en Galapagar y que lleva por nombre "Salvemos a la cigüeña". Como todos los pueblo en los que hay una iglesia con campanario y un medio ambiente adecuado, Galapagar tiene un nido de cigüeña en el campanario de la iglesia. Bueno, tenía. Porque nuestras cigüeñas, en vez de un nido parecía que tenían un adosado con gimnasio y piscina de lo grande que era. El problema del nido es que estaba situado en una zona que en la última obra, no se pudo acometer la reforma necesaria. Hace unas semanas, uno de los palos del nido se desprendió por el viento y se llevó un par de tejas por delante, cayendo éstas a centímetros de una persona que pasaba por debajo. Ante esa situación, la policia y los bomberos clausuraron la entrada principal de la iglesia y se pidió consejo a Patrimonio y a la Comunidad de Madrid para decidir qué hacer. La decisión de Patrimonio fue clara: había que retirar el nido para evitar accidentes. Pues bien, esa decisión es la que ha hecho que un grupo de ciudadanos, megáfono en mano, en mitad de la plaza se pusieran a recoger firmas para salvar a la cigüeña. El animalito puede hacer el nido en otra parte del tejado de la iglesia como ha hecho otras veces. Pero, por lo visto... y es lo que parece, a estos ciudadanos les importa más la situación de un nido que las vidas humanas que el no retirarlo puede poner en peligro. No ha sido una decisión de los curas para tocar las narices a los ecologistas, sino que ha sido una decisión de Patrimonio y la Comunidad para salvar vidas. ¿No tienen nada más interesante en lo que gastar su tiempo y esfuerzo? A la cigüeña no le pasa nada, ni se la ha maltratado. ¿No hay problemas más graves en el municipio por los que manifestarse? Y... ¿por qué no se informan antes de insultar a los sacerdotes, como han hecho? Es muy sencillo atacar sin conocimiento de los hechos.

También han ocurrido cosas llamativas en el trabajo, de esos afanes que te hacen plantearte seriamente si no ha llegado el momento de cambiar, de dejar aguantar tonterías. Porque, puedo asegurar que varias de las cosas ocurridas son tonterías de cámara oculta, de las que te hacen plantearte seriamente la inteligencia de algunas personas y los supuestos méritos que han realizado para llegar donde están. Sobre todo lo que sucedió ayer. Salimos del cole de Dani y quería ir a ver a su papá, al "cole" de su papá. Aparcamos, llamé a mi marido y me dijo que subiéramos. Cuando estaba en la puerta, me sale el "securata" y me dice que yo puedo pasar pero que el niño no. ¿Qué pensaba? ¿Que iba a dejar a mi hijo solo en la calle? ¿O que íbamos a robar algun secreto o equipo? Entiendo el procedimiento de las visitas, pero las formas de decirlo me parecieron casi insultantes. Parece que a cualquier mendrugo se le da una porra y se cree el rey del mundo. Hay maneras y maneras de decirlo; pero ponerse en el plan chulesco y casi de servicio secreto es para contestarle una grosería. Sólo por las formas se quita la razón´. Lamentable actitud.