No. No es una adivinanza. Ni siquiera los tipos de carnet de conducir, ni una nueva manera de marcar los electrodomésticos. Lo que he puesto es "la clasificación" de la evaluación de desempeño de la empresa en la que trabajo. Suena, por lo menos impersonal, sobre todo teniendo en cuenta que las preguntas estaban mal formuladas, ambiguas y carentes de sentido. Por ello, si el formulario está mal realizado, ¿qué se puede esperar del resultado? Bien, pues hay algo peor y es cómo nos han comunicado dicho resultado. El que lo ha enviado se ha ganado con toda justicia una I. Lo más suave que se me ocurre es IRRESPONSABLE. ¿Por qué? Porque es de irresponsable hacer daño de forma gratuita. No ha medido las circunstancias y los estereotipos no se corresponden habitualmente con la realidad. ¿Cómo puedes quedarte tan pancho cuando has tirado por la borda el trabajo de tus compañeros? Porque ha catalogado mal a las nuevas incorporaciones, diciéndoles con esas "letras bajas" que no se están esforzando y que no estan dando todo lo que pueden. Ha metido en el mismo saco a los que llevan poco tiempo, a los que están haciendo cosas nuevas y a los que no dan ni chapa. Me diréis si eso no es de irresponsable. Son ganas de tocar las narices de forma gratuita. Porque habrá gente que ese mail ni lo haya leído; pero a otros les ha hecho daño. Por no hablar de que, en los tiempos que corren, un mail negativo puede ser motivo de entrar en la lista de posibles despidos. Vamos, que el que lo ha mandado, o se tomó un par de cafés de más o no pensó en las consecuencias.
¿Se puede clasificar el trabajo de las personas? Sinceramente, creo que no. Porque en todo trabajo, en toda actividad humana, hay tantos factores que es difícil medir de forma objetiva. ¿ A qué me refiero? Bueno, los objetivos numéricos no son la realidad, al menos en mi trabajo. Los que dependemos de las facturaciones, de las ventas, sabemos que un mes puede ser buenísimo, otro malísimo y eso no significa que se trabaje peor o que seas poco profesional. En mi caso, cuando entro por las mañanas en el trabajo, me repito la misma frase "Haz lo que puedas" y estoy satisfecha en la medida en que he hecho lo que he podido. Soy competitiva, sí, pero no con mis compañeros, sino conmigo misma. Y la primera que se cabrea si las circunstancias externas me hacen plantearme mi manera de proceder, soy yo. No necesito la palmadita en la espalda.... y agradezco cuando no me meten la puñalada. Yo hago lo que puedo. ¿Siempre se puede hacer más? Bueno, depende de lo que estés dispuesto a sacrificar. Sí, la palabra sacrificio está puesta con toda la intención. Yo trabajo para vivir no al revés. Todo lo que pase de mi horario es tiempo que me quitan de estar con mi gente, por lo que es implanteable. No por echar más horas se sacan mejores resultados. Aunque alguno crea que sí.
¿Me gusta mi trabajo? No. Más claro imposible. No me gusta que haga un buen trabajo y acabar con la sensación de que si te dan lo que es justo, casi tienes que dar las gracias, casi estás recibiendo limosnas. No me gusta que las comisiones en vez de fomentar ir a por más, parezcan penalizaciones y se pongan siempre de manera que las comparaciones sean siempre en contra de los intereses de los gestores, que siempre las equivocaciones sean a favor de la empresa. Imagino que en todos los sitios cuecen habas y que lo importante es lo que haces por ti, no por que te lo reconozcan de la forma que sea. Mi trabajo es instrumento, no es meta. Y mi compromiso con la empresa es por el tiempo que estoy, en mi horario laboral. ¿Es alienante? Bueno, parece que lo que se busca son máquinas, autómatas que ni sienten ni padecen. Lo siento pero en eso que no cuenten conmigo. La gente con la que hablo, me importa. Creo que si quitas el corazón de lo que haces, al final te importará bien poco mentir, pisar a los demás, utilizar... No, eso no es para mí. Si puedo solucionar problemas, los intento afrontar de la mejor manera que sé, aunque meta la pata. MI trabajo no me gusta; pero intento sacar lo mejor, sonreir a pesar de todo. No por aparentar, sino porque demasiado vinagre hay como para avinagrarme yo.
¿Cuál ha sido mi clasificación? Soy persona y sé darle el valor a ese cúmulo de infortunios que se desprendían del mail recibido por dos veces. Sabía el resultado. No tengo la A, porque eso es la perfección y siempre hay que tener margen para mejorar. Y sé cómo es mi forma de trabajar, por lo que recibiera una flor o un palo iba a seguir igual. Leí por encima el mail, aunque era de los "buenos", porque, como ya he dicho anteriormente dudo de la veracidad de un resultado que mide, para mi, algo inmedible. No me afecta, ni para bien ni para mal a nivel personal. espero que aprendan los que lo han hecho y busquen criterios mejores para el año que viene. No creo que sea difícil encontrarlos. Basta con mirar a las personas, saber lo que es la empatía, la humanidad y saldrá.Aunque primero, hay que reconocer el error. Y eso, en la actualidad es difícil en el entorno laboral.
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