miércoles, 15 de octubre de 2008

¡Vaya mañanita!

Hoy ha sido uno de los días más duros con diferencia de mi vida. Por motivos laborales, a Jose le ha tocado irse esta mañana a Barcelona, por lo que no podía llevar al peque al colegio. Hoy le he tenido que llevar yo, pegarle un madrugón y que entrara a las 7.30. Se ha pasado en el cole más tiempo que yo trabajando. Y lo más duro no ha sido despertarle, sino dejarle allí. Normalmente se le deja en su clase, con sus compañeros y con su profesora. Cuando le dejas en ampliación de horario, te lo recogen en la puerta y literalmente te lo quitan de los brazos. La congoja que me ha entrado cuando Dani se ha intentado agarrar a su mamá con un lloro desconsolado ha sido enorme. Además, quien les recoge no son sus profesoras, con lo que peor todavía. Al llegar al coche no he podido evitar que me cayera alguna lágrima y me sintiera como la peor madre del mundo. Para terminar de rematar la mañana, ha sido un día de "brownies" en la oficina, con lo que el tiempo no me ha cundido para nada y he hecho mucho menos de lo que podía hacer. Y todo aderezado con la incertidumbre de cómo estaría Daniel. Parece que no, pero hoy ha estado una hora y media más de lo normal. Porque yo no puedo entrar más tarde porque luego no puedo recuperar el tiempo. Me explico: mi horario es de 8.00 a 15.00 por lo que si tengo que quedarme a recuperar una hora y media, no llegaría para recoger a Dani, con lo que se habría tenido que quedar por la tarde. Menos mal que es algo puntual (espero) porque creo que no lo había pasado tan mal, con tal cargo de conciencia, desde que soy madre. Vamos que me he acordado y mucho de mi tiempo de excedencia cuando no habría tenido tantos problemas. Eso sí, resulta muy curiosa la reacción de las otras mamis de los compañeros de Dani. Como sabían que hoy estaba desde tan temprano, cuando han llevado a sus peques al cole, le han preguntado a la profesora por él y más de una me ha dicho que si hubieran tenido mi teléfono me habrían llamado. ¿Cómo ha estado Dani hoy? Bien, afortunadamente su profesora, Luz, es una de las que está en ampliación horaria por lo que, cuando la ha visto, se ha puesto tan contento que no ha parado de un lado para otro, se ha comido una de las galletas que le han dado y estaba tan feliz como siempre. Ha pasado muy buen día y cuando lo he recogido me ha echado una de sus grandes sonrisas. Lo que ha hecho que cuando le he cogido en mis brazos me sintiera mucho mejor. Seguro que las que son madres (y los que son padres) me comprenden perfectamente. Y nos hemos pasado la tarde jugando, aprendiendo a beber agua con la botella normal y fregando entre risotadas el agua que se caía al suelo. Es lo mejor del día, sin duda. Esos momentos por la tarde en que estamos los dos jugando en el salón. Ahora está durmiendo, por lo que puedo dedicarme a escribir.

¿Y el trabajo? Bueno... hoy se ha hecho bueno el dicho de "salirte de Málaga para meterte en Malagón"... porque si tenía un marrón con un cliente era colgar y que el siguiente fuera más marrón todavía. He acabado agotada psíquicamente, de esos días en los que me planteo seriamente el por qué de mi vuelta al trabajo, con lo bien que estaba en mi casita, con mi niño y mis historias. Pero bueno, como todavía no puedo vivir de lo que escribo, pues seguiremos al pie del cañón y si hay marrones, lo mejor es solucionarlos cuanto antes.

Llevo un par de días además pensando en dos noticias que he leído y que no he podido comentar. La primera es que ha vuelto un periódico mítico del cual tuve que hacer un trabajo en la carrera por lo que le tengo un especial cariño. Se trata del YA. Periódico fundado por Ángel Herrera Oria (cuando no era cardenal) que fue el abanderado de lo que se llamaba "la buena prensa". Lo han conseguido levantar de nuevo, aunque por ahora sólo está en versión digital, quizá si funciona lo consigan imprimir en formato periódico de toda la vida. Me trae muchos recuerdos porque durante una temporada, después de que cerraran el diario "Pueblo" era el periódico que entraba en casa cuando yo era pequeña. Y volver a ver esa cabecera siempre es un motivo de alegría, se esté o no de acuerdo con la línea editorial. Es una alegría porque hay un poco más de diversidad que este mundo de la información con tanto negocio detrás tener varios puntos de vista siempre es bueno.

La segunda noticia son las payasadas que algunos pueden decir con los micrófonos abiertos. Me refiero a dos declaraciones (una voluntaria, la otra diría que no tanto). La primera es del presidente de la asociación de constructoras y promotoras que ha soltado la "perla" de decir que antes de bajar los precios de los pisos se los regala al banco. Valiente tontería. Ahora que hay vacas flacas reclaman ayudas pero cuando se han llenado los bolsillos de millones y millones no se acordaban de repartir. Lo que no es normal es que ellos los construyan por 10 y los quieran vender por 100 o por más. Un piso de 3 habitaciones no vale 50 millones por mucho que nos quieran vender la moto. Lo peor es que hay gente que ha pagado esos precios desorbitados y ha hecho que estos "mequetrefes del ladrillo" se crean que los demás estamos para pagar cualquier precio. Conozco casos de personas que han comprado por 30 y a los 5 años quieren vender por 120. Claro, si hay alguien tan tonto como para comprarlo, pues ellos no hacen mal pidiendo lo que piden. Yo por mi parte que no me busquen endeudándome tanto porque ni de coña me voy a gastar más de lo que yo crea conveniente. Así que si no quieren bajar los precios tan inflados de los pisos, que se dediquen a otra cosa. La otra "payasada" la soltó Rajoy con lo del desfile militar. Me tocó las narices que el líder de la oposición dijera eso, en abierto o en cerrado porque es político y su trabajo es asistir a ese tipo de actos, estar con las tropas y si tanto se le llena la boca al decir "ESPAÑA" lo menos que podía hacer es tener un poco de respeto hacia los que se están jugando la vida por defender al país. Es una más que se une a la colección de meteduras de pata de "sosoman". Sólo espero que a las próximas elecciones el PP vuelva a ser el partido serio y eficaz y no tenga a esta cabeza loca, que estaría mejor en su tierra comiendo pulpo o en León con ZP pescando truchas o jugando al dominó. Los votantes del PP se lo agradeceríamos, porque nos hizo sentir vergüenza ajena y descubrir que si ese es su plan y el decirle que "sí" al ZP en todo lo que le diga, pues que no cuente con nosotros porque para eso no le hemos votado.

En fin, una vez superada la congoja, ya me encuentro mucho mejor y es que esto de ser mami es lo que tiene... nos duele en lo más profundo del alma que nuestro peque llore aunque a él se le olvide pasados unos minutos. Espero que mañana todo sea mejor y pueda volver a trabajar tranquila. Eso sí, tengo que recuperar mi foto del Brownie para ponerla de nuevo en el sitio.

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