Dani en el cole, de cómo lo ha pasado él o cómo lo hemos pasado los papis. Y voy a hablar de ello; pero hablando de lo que estaba pensando cuando he cogido el coche sola o cuando he ido a hacer la compra. Aprovecho que el peque ya ha comido y está durmiendo. Buscar, encontrar, retener. Es como si esos tres verbos resumieran a la perfección la vida del ser humano. Uso primero verbos porque la vida es acción. Hasta mirar un amanecer o permanecer quieto es una acción. No somos de piedra, por lo que nuestra vida es una suma de acciones (y no precisamente bancarias). Nos pasamos la vida entre esos tres verbos: Buscar, encontrar, retener. Cuando estamos solos, la mayoría buscamos compañía, cuando la encontramos hacemos lo que sea para retenerla a nuestro lado. Puede que no lo sepamos, pero el ser humano es una búsqueda constante. Los sueños son la explicación de ese buscar. Hablamos de nuestra pareja "ideal" y expresamos aquellas características que buscamos en el otro. ¿Qué pasa cuando encontramos a esa pareja con la que pasar el resto de nuestras vidas? Pues que queremos tenerlo a nuestro lado, retenerlo el mayor tiempo posible. Algunos llegamos a expresar ese deseo de "retener" casándonos, afirmando libre y espontáneamente que queremos pasar el resto de nuestra vida juntos, ser uno.
¿Qué tienen que ver esos tres verbos con Daniel? Mucho. Nosotros buscamos a Dani, nos lo encontramos cuando nos quedamos embarazados y quizá, esta mañana me habría gustado retenerlo. He tenido una oportunidad con la excedencia que en tiempos de crisis muy pocas personas se pueden permitir. Hoy viendo a las madres que estaban pasándolo mal y a los peques cogiéndose a sus piernas, me he dado cuenta de que hasta en eso, Dani es un solete. Cuando hemos llegado al cole, se ha puesto a andar, a saludar y a sonreir a todo el mundo. Se ha quejado cuando le queríamos retener a nuestro lado y en cuanto ha entrado en la clase se ha ido a lo suyo. Y eso me ha dado una confianza y una tranquilidad muy grande. No podemos retener contra su voluntad a los que queremos. Yo sé que el peque es peque y no se entera mucho del tiempo que ha pasado. Para él es bueno socializarse, tener amiguitos y para mi, bueno, este mes es mi periodo de adaptación, no tanto al cole de Dani como el adaptarme a ser una sola persona. Me explico: hace más de dos años que mi vida estaba compartida día y noche con el peque. Donde estaba Dani estaba yo. Sólo en contadas ocasiones no era así. Hoy, sin embargo, he ido sola a comprar. Me ha hecho rarísimo ir sin el carrito al Ahorramás y más raro todavía el subir a casa y ver el carro vacío en la puerta. Dani estaba en el cole y yo estaba aqui. No he podido hacer mucho porque en cuanto he llegado ha sonado el teléfono y cuando me he querido dar cuenta ya era la hora de ir a por él. Pero, si algo he aprendido hoy es que no podemos retener. Que hay etapas que hay que cumplir y que dentro de poco yo tendré que reincorporarme a trabajar y volver a pensar como una trabajadora, no sólo como una mami.
Otra faceta de la vida que tiene que ver con esos tres verbos: el trabajo. Son muchos los que andan estos días buscando trabajo y cuando lo encuentras, estás deseando firmar el contrato indefinido, para retenerlo. Puede que no sea el trabajo de tu vida; pero si te permite tener una casa, comida, pagar el transporte y algun caprichillo pues con eso vale. Además, no hay trabajos perfectos, sino que eso lo vamos conformando los seres humanos. Todo trabajo, hasta el mejor del mundo (si es que existe) tiene sus "pros" y sus "contras". Y puede que retengas el trabajo que tienes aunque estés buscando otra cosa, la manera de alcanzar tus sueños.
Buscar, encontrar, retener... eso es lo que he pensado hoy mientras estaba en el supermercado. Sí, lo sé, es un poco raro pensar en eso y no en si el precio del aceite sube o cómo está la fruta de temporada. Eso sí, quizá lo ha provocado el hecho de que cuando he salido de recoger mi coche, camino de casa, he visto uno de esos radares móviles en la carretera por donde voy a casa. La situación del mismo más o menos me la sé, por lo que al ver un coche aparcado allí (un toyota gris) he mirado la velocidad a la que iba. 75 kms/h en una carretera de 90. Acababa de incorporarme por lo que a mi no me han cogido. Al llegar a la rotonda estaban los guardias civiles parando a los coches que no se lo saben. A los infractores los buscan unos, los encuentran y otros los retienen para darles una "estupenda" receta y quitarles algun puntillo. Es curioso que se pongan a esa hora, las 9.35 de la mañana, y no los sábados o los domingos por la tarde cuando los moteros creen que el puerto es un circuito o alguno se pone a emular a Alonso con su McLaren ( el "Arre28" no podría ni con la primera curva... jejeje, qué mala soy).
Como podéis ver, me he tomado muy bien el primer dia de cole, algo normal cuando ves a tu peque tan contento de estar alli. Eso sí, me quedo con las ganas de ver cómo serán sus clases o lo que harán cuando no estamos. Es el último rescoldo de "retener".
1 comentario:
Mañana empieza el curso mi niña, ya veremos como se lo toma.... :)
Besitos.
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