
Hoy voy a tratar un tema "espinoso". Me refiero a las supuestas apariciones marianas y su conversión en una especie de fenómeno sectario. Voy a dar mi visión y a lo mejor me meto en temas escabrosos; pero es lo que me apetece tratar hoy. Y como ilustración, pongo la imagen de una pepita de oro donde algunos ven una imagen de la Virgen. Yo soy muy escéptica en estos temas. Y más cuando son grupos tan " oscuros". Me llama mucho la atención que las apariciones sean de una señora vestida de azul, que representa la imagen de belleza que se tiene en Occidente. ¿Realmente la mujer palestina del siglo I, con pocos recursos económicos, se asemeja a la imagen de la Virgen de Murillo? No sé, pero me extraña. Cada uno puede creer lo que quiera y puede ver lo que le dé la gana. Y entiendo que si uno es muy creyente eso puede inducir a que veas una serie de fenómenos que otro, no vería. Es como los dibujos en los que unos ven a una vieja y otros a una joven. Pueden ser ilusiones ópticas o juegos de la mente que trabaja con procesos asociativos. Si ésto se quedara aquí, pues no pasaría a más. Pero... cuando estos fenómenos son el inicio de una captación de personas, de anulación de personalidad... para mi eso ya no puede estar cerca de Dios. ¿Hay diferencia entre una secta y una congregación religiosa? Para mi sí... y mucho. Cuando una persona quiere entrar en religión, eso no hace que se le separe de su familia, que lo puede aceptar o no, pero que en la mayoría de los casos, puede visitarle, aunque sea de clausura. Un monje de clausura no piensa que todo lo de fuera sea demoniaco, sino que entrega su vida en oración, a un ideal más alto. Para entrar es necesario una serie de pruebas médicas y psíquicas y siempre tienen la posibilidad de salirse porque los votos perpetuos no se hacen hasta pasados entre 6 u 8 años. ¿En una secta es así? Por lo que se ha sacado en los medios, va a ser que no. Se les aleja de su círculo familiar y de amistad. Se acercan a ellos cuando son más débiles (en una depresión, en un momento de duelo...) y les desmontan todos sus posibles criterios dejándoles como seguidores ciegos. Lo que hace que esas "supuestas" apariciones conlleven desapariciones. ¿Y la Iglesia no hace nada? Pues eso es lo más curioso, estudia los casos de nuevos grupos, de apariciones marianas... pero no denuncia las estafas ante la ley. ¿Por qué? Lo cierto es que no lo sé, porque puede ser algo que indunzca a la confusión. Cuando realmente son los principales perjudicados, porque la fe tiene muy poco que ver con el dinero, por no decir nada.
Éste es el tema que os dejo hoy. Buen viernes
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