
Es muy serio lo que está pasando. El consumo se frena. Una casa es un pozo sin fondo de inversión. No sólo es pagar la hipoteca, sino los gastos de agua, luz, comunidad... hay que amueblarla, comprar los electrodomésticos, decorarla... y hay que comer, llenar la nevera, comprar ropa... Lo que es una vida normal. ¿Se puede hacer eso con sueldos que no suben? Sí, claro se hipotecan dos sueldos, se avala con los padres y los suegros. Y pones una vela a santa Rita para que no haya problemas con tu hipoteca "joven" a 50 años. Antes la gente heredaba tierras, dinero o algo valioso... ahora los hijos van a heredar la hipoteca. Y da igual lo que ofrezcan las constructoras: coches, pagar la hipoteca, alquiler, comprar antigua... intentan hacer que sea lo más atractivo posible. Les comprendo, porque ponen lo mejor de ellos mismos en su trabajo. Al menos me gusta pensar que lo hacen. Y cuando llegan al mercado nadie les compra nada. Y quien se arriesga deja de vivir. Porque hay que suprimir gastos superfluos. ¿Las vacaciones? ¡Cómo vamos a movernos con lo bien que se está en casa! ¿Tener más de un peque? ¡como no hagan las paredes de chicle, en un piso de 40 metros cuadrados dos adultos y dos peques no caben! Hombre, una solución puede ser vender el coche, no comprarse una casa y comprar una autocaravana. Te quitas dos problemas. No puedes moverte mucho, pero puedes comprarte el abono transporte. Y si trabajas en un sitio con párking, puedes ir andando a trabajar, aparcando en el trabajo la casa. Lo importante es buscarle el lado bueno a todo, tomarse la vida con optimismo. Otra cosa que se me ocurre es que vamos a estar todos estupendos, porque como se va a comer poco para no hacer gasto, el sobre peso no va a existir. ¿Y el gimnasio? ¿Para qué? Si con lo que vamos a andar para ahorrar en gasolina, que también anda por las nubes.
No paro de ver ferias gastronómicas, para poner los dientes largos, porque más de uno se está comiendo los ladrillos, constructores que empiezan a pagar a sus empleados en especie, en ladrillos. ¿Se podrán cocinar? ¿Lo aceptarán los bancos, las tiendas? Desde luego más de uno va a tener que ir al fisio para las pobres espaldas que van a tener que cargar con los ladrillos, que pesan y mucho. Es exagerado, lo sé; pero puede que si seguimos así volvamos al trueque. ¿Cambiarán viviendas? Porque hasta ahora lo único que he visto han sido carteles en los cuales se decía que aceptaban su casa como parte del pago de la nueva. La verdad es que no sé dónde vamos a llegar, con la desaceleración económica. Al final va a ser un signo de clase el poder pagar la hipoteca, el hecho de tener una casa. Tremendo.
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