jueves, 27 de marzo de 2008

La terapia funciona: ya no rompo cosas



Una de las cosas que más me saca de quicio es cuando el ordenador decide ponerse en plan "tocaratones". En casa es más sencillo, porque si ocurre algo se lo puedo dejar como "brownie" a mi marido y yo irme a otro ordenata. Pero hay cosas que ni él arregla. Cuando la conexión es más lenta que una tortuga boca abajo. O cuando la coctelera falla y no hay forma de hacer nada, ni comentarios, ni posts, ni nada. Porque una cosa es cuando aparecen cosas extrañas, como lo que me salía ayer de lo que podías hacer una vez registrado en la coctelera. En el tiempo que llevo en ella creo que sé hacer algunas cosillas como cambiar el avatar, publicar un post, comentar en otros blogs... me llamó la atención, la verdad. ¿Y qué hablar de cuando falla el ordenador de la oficina? Entonces es para ir a terapia. Lo que voy a contar es real, me ocurrió a mi, en la empresa en la que trabajo. Me quedé sin conexión a la intranet, no podía conectar con el mundo fuera de mi ordenador. Llamo a Soporte Técnico y...

- tan, tan, tan, tantan tantan tan tan tantan tan tan tan tan... (y así 3 minutos) Soporte técnico.

- Hola soy Cris ... te llamo del dpto de tantantanchan para ver si me podéis arreglar el ordenador. Me he quedado sin conexión a la intranet, sin correo, sin conexión a internet...

- Vale, necesitamos que nos mandes un mail con copia a tu responsable con la incidencia, tu matrícula y la extensión.

- ¿¿¿¿???? Perdona ¿¿¿¿???? ¿Te he dicho ya que estoy sin correo?

- El procedimiento requiere que nos llegue la incidencia por mail, si no puedes desde tu ordenador que lo mande tu responsable.

Lo cierto es que cuando colgué el teléfono, tiré de agenda, que para eso tengo algunos amigos en ese departamento. Les conté lo que pasaba y lo que me habían dicho. Vinieron a mi sitio y solucionaron el problema en un periquete.

Desde entonces, cada vez que veo el anuncio de la telefonía me acuerdo de ello. Nuestros actos tienen consecuencias. A veces que otros no hagan bien su trabajo puede suponer que otros departamentos no puedan hacer el suyo. Y si van a comisiones, a final de mes se nota. ¿Por qué hacer las cosas mal cuando se puede hacer bien? ¿Por qué lavarse las manos y pasar el marrón a otros? Si tienes una responsabilidad, cúmplela bien, porque a lo mejor, de tu trabajo depende el trabajo de mucha gente y... ellos pueden perder mucho más que tú. Pienso, por ejemplo en que, quizá, si le tocaran el sueldo a los técnicos cuando aparece un problema gordo, a lo mejor se ponen manos a la obra para evitarlo. ¿No se penaliza a las empresas que se demoran en la entrega de los proyectos? Pues que se haga algo parecido con aquellos que impiden que los demás hagan su trabajo correctamente. Lo sé, puede parecer muy duro; pero sería una forma de que den importancia a su trabajo y a sus consecuencias. Porque no es normal parar a una persona por la burocracia de una empresa creciente.

¿Y qué decir de cuando necesitas a los expertos de una empresa de servicios grande? Digamos, por ejemplo, que la ADSL se nos ha caído. Toca llamar al proveedor, quien, seguramente nos mandará al técnico del router. Tras un periodo de tiempo, aparecen en casa y te dicen que el router funciona pero que, por si acaso (previo pago por supuesto) lo van a cambiar. ¿Y? Sigue sin funcionar, por lo que parece que el problema es de la conexión no del router. El proveedor te dice que entonces es problema de la línea de teléfono... y ahí, ya te puedes encomendar a los santos para que se arreglen pronto. Vamos, que no me extraña que tengas ganas de tirar el ordenador por la ventana o pongas cara de perro al técnico de turno. Porque, como en otras muchas cosas, no te das cuenta de lo que lo necesitas hasta que se fastidia. No será el primer caso de alguien que pierde trabajos en el ordenador o que se queda sin unos cambios interesantes porque el móvil está sin cobertura, o que la batería se va con encenderlo. Dependemos de la tecnología mucho más de lo que creemos y claro, no hay tiempo en la vida para aprender informática, telefonía, mecánica, televisión... es un poco complicado. ¿Lo más sencillo? Que cada uno hagamos nuestro trabajo lo mejor posible, ya seamos administrativos, técnicos, cajeras, mecánicos o... hasta basureros. Cada trabajo es importante y si se hace bien, sin que se note, para que todo vaya mucho mejor. Como en el cuerpo humano. ¿Qué órgano es más importante? Yo diría que todos porque si no funciona uno, aunque sea el más pequeño, todos los demás sufren las consecuencias. Y si no, que se lo pregunten a alguien que tiene una apendicitis. O un dolor de muelas. Te cambia hasta el carácter.

Lo mejor es que no tengamos que ir a terapia. Que todos intentemos servir a los demás lo mejor posible, no como siervos o criados, sino como buenos profesionales, responsabilizándonos de nuestro trabajo y evitando términos absurdos burocráticos que sólo consiguen demoras y marear. Así, habrá cada vez menos cabreos y la vida sea más saludable.

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