lunes, 27 de octubre de 2008

Llevo muchos días sin actualizar el blog y no por falta de ganas sino por falta de tiempo. Es lo que tiene trabajar y ser mami. Que queda poco tiempo, aunque tengas muchas ideas, que mi cuaderno y mi lápiz digital tienen muchos borradores guardados. El problema es que llevo dos sábados seguidos trabajando y eso se nota. Cuando te pasas toda la jornada laboral delante de un ordenador y hablando por teléfono, lo que menos te apetece cuando llegas a casa es ponerte ante otro ordenador o ponerte a hablar por teléfono. Hay días que si no estuviera Daniel de por medio, me quedaría toda la tarde durmiendo. Pero como el peque existe para delicia de sus papis, pues el sueño reparador tiene que esperar hasta la noche.

Hoy Daniel cumple 20 meses, como podéis ver en la foto, ya está dejando de ser un bebé para convertirse en un niño inquieto, con ganas de descubrir el mundo, le encantan los libros y ahora que ha descubierto cómo sentarse en una silla de verdad está emocionadísimo. La verdad es que no puedo estar más encantada cuando veo al peque cogiendo los libros, diciendo "árbol" mientras señala un dibujo y verle cada días descubriendo nuevas cosas. Nunca sé con lo que me va a sorprender, por lo que no puedo perderme ni un detalle. Lleva 20 meses con nosotros y por las noches cuando le dejamos en la cuna nos seguimos preguntando qué hacíamos antes de tenerle en nuestras vidas. Ya lo he dicho varias veces pero si seguimos así, cuando me quiera dar cuenta estará pidiéndonos las llaves del coche.

No es lo que tengo, es lo que soy... era un slogan de tv que me hace pensar que lo importante en la vida no es el tener sino lo que eres. Hoy puedes tener mucho dinero que como venga una mala racha te quedas casi para vivir debajo de uno de los puentes del río de tu ciudad. Pero si eres una buena persona, si intentas dar lo mejor de ti mismo... contra eso no hay crisis que valga. Ya puedes tener un trabajo durísimo, caer en un atasco, un jefe insoportable... lo peor que se te pueda ocurrir, que si tú eres auténtico, eres tú mismo, no caerá en saco roto, los problemas se relativizarán y serán como una tormenta de verano, de mucho ruido pero pocas consecuencias. Si ponemos el corazón en las cosas que tenemos, andaremos siempre con miedo a perderlas. Pero si ponemos el corazón en fomentar aquello que somos, no habrá tormenta que pueda nublar nuestro ser. Si te dan a elegir entre el jamón barato del Ahorramás y un jamón pata negra ¿Con cuál te quedas? Pues las cosas que tenemos son como el jamón barato y lo que somos el pata negra. Puedo tener mas o menos dinero en el banco... o debajo del colchón que tal como están las cosas parece que sale más rentable y seguro... pero, para mí, es más importante que soy la mamá de Daniel. Puede que eso no pague las facturas a fin de mes... o quizá sí, porque es mi principal motivación para que trabaje con más fuerzas y consiga un mejor sueldo o mejores comisiones. Lo importante no es tener sino ser feliz con lo que se tiene. ¿Para qué quiero un Ferrari F-50, si el tenerlo implicaría estar preocupada todo el día por si le ocurre algo? Es mejor tener un cuatro-latas familiar en el que quepa la silla de Dani y me permita llevar todo lo necesario para cuidarle bien. Tener es bueno; pero no es lo principal. ¿De qué me serviría que me toque el euromillón si no tengo a nadie con quién compartir mi vida? Cuando llego a casa a lo mejor tengo un montón de lío, pero está mi solete y eso... eso no lo cambio ni por todo el oro del mundo. Quizá no tenga un premio Nobel de literatura, ni un contrato millonario... pero soy feliz. Aspiro a más, por supuesto... pero soy feliz hoy, intento ser feliz hoy y no olvidarme de lo importante.

1 comentario:

maria jesus dijo...

Enhorabuena, valoras lo realmente valorable. Un abrazo